miércoles, 10 de octubre de 2012

—Marilyn Monroe.

“Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores, pierdo el control y a veces soy difícil de lidiar. Pero si no puedes lidiar conmigo en mi peor momento, definitivamente no me mereces en el mejor.”

jueves, 4 de octubre de 2012

Joder, que le den a todo.


Comprendo que no me comprendas, es normal.

Soy orgullosa, perdono pero no olvido.
Odio la lluvia y el frío, pero me encantan los pañuelos.
No me tomo nada enserio.
No me gustan las personas que no hablan, ni las que hablan demasiado de sí mismos. Tampoco las que se dedican a hablar mal de los demás las 24
horas del día.
No me gustan las cosas fáciles, me van más las difíciles.
Podría pasarme el día escuchando la voz de esa persona.
A veces hablo demasiado.
Hago cosas sin pensar, de esas de las que luego la gente se arrepiente. Pero yo nunca me arrepiento, arrepentirse me parece una gilipollez.
No quiero nada que tenga que ver con la tristeza ni con los malos recuerdos.
Estoy rodeada de gente a la que quiero.
A veces puedo ser la más borde del universo. Pero, simplemente, es que me da igual si piensan que soy de una manera u otra.
Yo también tengo mi filosofía de vida. Buena o mala, pero mía.
No me gusta que me digan siempre cosas buenas, también hay que saber aceptar las malas.
No es que desconfíe de todo el mundo, es sólo que al principio no me fio de nadie.
Soy fan de la ironía.
Me río de mi misma a cada momento.
Soy muy independiente y necesito mi espacio vital, pero no me gusta estar sola demasiado tiempo.
Sí, así soy yo, una jodida loca.

¿Para que seguir sufriendo?

No sé si está valiendo la pena todo por lo que estoy pasando. 
No sé si mereces que piense en ti a todas horas, ni que me haya enamorado de ti como una estúpida.
Bueno, sí que lo sé, no lo mereces. 
No mereces mis lágrimas, ni mucho menos.
No mueves un dedo por mi, ¿qué te hace pensar que yo voy a seguir rallándome la cabeza por ti?
No mereces nada de mi. Te crees que me puedes tener ahí de segundo plato para cuando te apetezca, ¿no? Pues por supuesto que no, querido.
Ya has tenido tu oportunidad... qué digo oportunidad, has tenido más de una, has tenido miles y no has sabido aprovecharlas. 
Te quise muchísimo, más de lo que puedas imaginar jamás.
Pero ya es tarde, me has perdido. No sé si para siempre, durante un mes, una semana o dos, solo sé que ahora mismo me has perdido.
Lo que más me jode de todo esto es que luego vendrás llorando, porque ninguna chica te hace caso. Sé que lo harás, te conozco demasiado bien.
Yo no soy un pañuelo de lágrimas que puedes usar, dejar secar y volver a usar hasta que me rompa. No.
Se acabó eso de llorar por ti. Se acabó eso de sufrir.
Adiós.