Quizás
es verdad eso de que soy una niñata, que no sé nada de la vida y que me queda
mucho por aprender.
Quizás
solo pienso en pasármelo bien, no sé lo que quiero y me derrumbo aunque me haga
la fuerte.
Quizás todos tenéis razón, y mi
mundillo se derrumbará con el tiempo.
Cuando pase eso, podré decir que he
aprendido de los palos de la vida, habré madurado y no pensaré solo en hacer el
gilipollas.
Quizás cuando mi mundillo se derrumbe,
volveré a levantarme. O quizás me dé por vencida, aún no lo sé.
De lo que estoy segura es de que,
aunque la vida y todos sus palos me cambien por completo, aunque los problemas
por los que me preocupo ahora no sean nada comparados con los que tendré,
aunque me haga débil con el tiempo… sonreiré por un momento a la vida y
recordaré que hubo un tiempo en el que todo era bueno y la vida era la que me
sonreía a mí.
Parecía que nada podía ir a peor, pero ya ves que si.
lunes, 17 de septiembre de 2012
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Que te la sude lo que piensen.
ERES JODIDAMENTE HERMOSA.
Querida Gin, Tonic:
Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque
sea tarde… De escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar,
que no vas a recibir nunca, que como tú me enseñaste: en cuanto acabe de
escribirla, la quemaré. Mis sentimientos se pondrán a leer y ese dolor... ¿Cómo
era?, ¿Cómo decías tu? Ah, ya, "así el dolor no se te queda tan
dentro". Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara
que me he equivocado contigo, que la he cagado pero bien, desde el principio, que
he intentado avanzar sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado
al pasado, mirando hacia atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar...
Qué locura, empeñado en quedarme ahí, en medio de un lado y del otro, sin
perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está el secreto del futuro, Gin?
Puede que esté en fijarse bien, y en avanzar. Mirar más cerca, más. Tan cerca
que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro... ¡Claro! Hay cosas que
pasaron antes, mucho antes, y no quiero esperar milagros... solo que las cosas
pasen.
Si, no, si, no, si, no… Yo ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mi, sino de ti.
Te quiero.
Si, no, si, no, si, no… Yo ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mi, sino de ti.
Te quiero.
3MSC.
—Las cosas se han puesto muy difíciles para nosotros.
Me encantaría estar muy lejos contigo, sin que hubiera más problemas, sin mis
padres, sin todos estos líos, en un lugar tranquilo, fuera del tiempo.
—No te preocupes. Yo sé dónde podemos ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo.
—¿Dónde?
—Tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.
—No te preocupes. Yo sé dónde podemos ir, nadie nos molestará. Hemos estado ya muchas veces, basta quererlo.
—¿Dónde?
—Tres metros sobre el cielo, donde viven los enamorados.
Cómete el mundo entero cachito a cachito.
Píntate
la cara hasta que todos piensen que eres hortera. Bebe cervezas hasta que no
puedas acumular más líquido en tu vejiga. Emborráchate. Mánchate la cara de
chocolate, y cómetelo. Baila hasta que te duelan los pies. Canta aunque no
sepas hacerlo. Habla por teléfono hasta que tu madre te diga que llevas 2 horas.
Juega. Falta a clase. Escucha rock a tope, hasta que te quedes sordo. Cáete de
un escalón y ríete de la situación. Canta en inglés delante de 20 guiris. Mira
fijamente a esa tía que de una bofetada te puede matar. Enamórate. Dile a tu
novio lo bueno que está su mejor amigo. Duerme solo para soñar, no para
descansar. Ódiale. Quiérele. Átale. Miente, porque por cada verdad hay una
mentira. Cómprate la ropa 3 tallas más grandes, es más cómoda. Ve mil veces “El
diario de Noa” solo porque te trae buenos recuerdos. Rompe la dieta. Léete un libro
en ruso solo porque su portada te transmite algo. Viaja a ese lugar que nunca
pensaste que existiría. Haz todo eso y más, que solo se vive una vez.
martes, 11 de septiembre de 2012
Italia.
Sí, siempre he querido ir por Roma en Vespa… a ser posible en una Vespa
roja. En plan película antigua a lo Audrey Hepburn. Que hiciese un día soleado,
yo con un vestido de flores y con la musicalidad de la calle de fondo. Tú, yo, Roma
y tu Vespa roja. Dejar atrás el Coliseo y la Fontana de Trevi o ir en dirección
el Puerto de Ostia hacia la playa, comer algo de picnic y tomar el sol.
¿Que cojones es el romanticismo hoy en dia?
¿Habremos acabado por conformarnos con una vida sin azúcar? Tomamos
yogur light en vez de helados, aceptamos e-mails en vez de canciones de amor, y
bromas en vez de poemas. Por eso, cuando nos encontramos con el romanticismo no
podemos digerirlo. Pero, ¿seríamos capaces de reconciliarnos con él, o tenemos
intolerancia al romance? Y digo yo, en los tiempos que corren, ¿qué está pasando exactamente?
Si salimos de fiesta, un tío romántico nos puede parecer empalagoso y pesado.
Pero, ¿y cuando nos enamoramos de verdad? ¿nos volvemos románticos? Cuando
conocemos a fondo a la persona que amamos, tiene cabida el romanticismo. ¿Y en
qué momento pasamos del juego de la seducción algo picante, al juego romántico? ¿Con el tiempo se pierde? Yo pienso que hay muchas formas de ser
romántico. La magia de una pareja existe o no existe, pero lo que no se debe
hacer es sobrealimentarla de horteradas románticas. Poco a poco puede estar
bien.
Las palabras se las lleva el viento.
Se suponía que íbamos a estar juntos para siempre, se suponía que no
me iba a hacer daño, se suponía que era su princesa, se suponía que yo era su
presente y su futuro, se suponían tantas cosas…
¿Y qué queda ahora de todo eso? Nada. Absolutamente nada.
Cada vez estoy más convencida de que las palabras se las lleva el
viento.
La que ha estado ahí en todo momento he sido yo. La que sufre soy yo.
Y él está felizmente por ahí con otra, mientras yo sigo aquí, queriéndole.
Queriéndole como jamás he querido a nadie. Queriendo de una forma que llega a
doler como una puñalada en el mismísimo corazón.
Se suponía que me quería más que a su vida…
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