martes, 31 de diciembre de 2013

Y le quieres.

—Soy un desastre. 

Y piensas “sí, qué desastre de persona”. 

Pero te le quedas mirando mejor y es un “qué desastre más bonito, joder”. 

Y sonríes. 

Y te quedas.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Nunca.

No te enamores tampoco de un poeta. Ellos nos convierten en metáforas y nos reescriben tantas veces que al final no sabes quién eres, no sabes si eres tú la musa o alguien más. Además, mienten gloriosamente bien. 

Todo cambia.

Es increíble cómo pasan las cosas en la vida, ¿no crees?

Un día estás en un lugar y de repente ya no existe. Un día todo aquello que te hacía feliz, ahora te hace llorar y viceversa. La nostalgia pasa a ser un recuerdo y algunos de esos recuerdos, nostalgia. Pasas de vivir para morir, a morirte por vivir. Pasas de querer lo que siempre habías odiado, a odiarle por quererle.

domingo, 15 de diciembre de 2013

MM.

¿Sabes cual es tu problema?

Te acostumbraste a sólo soñar, a hacerte la fría y a tratar de no enamorarte... pero de repente aparece alguien en tus planes, te asustas y niegas lo que realmente quieres por temor a sufrir.

Te espero.

Sé que mi amor es mucho más. Va mucho más lejos que lo que pueda sentir esas personas, y lo sé. Lo noto en mis ojos, en la forma que late mi corazón, en como suspira mi ser cada vez que oigo tu nombre, en cómo se tambalea mi espíritu tan sólo de pensarte y en cómo se me va la vida con tan solo soñarte. Te esperaré lo que haga falta. No hay obstáculos para dejar de amarte. ¡Já! Me hace gracia... ¿Dejar de amarte? ¿Cómo se podría? ¡Imposible!  Si yo he nacido y dios me ha encomendado una misión es sin duda la de amarte con toda mi alma y hacerte feliz de por vida.

Eramos hermosos.

Os han hecho creer que debéis ser así, pero no es verdad. ¡Somos jóvenes! Es normal que bebamos demasiado, es normal que tengamos mala actitud y que queramos follar como conejos, ¡estamos diseñados para la juerga!, es lo que toca. Sí, algunos palmarán de sobredosis o se quedarán de la olla, pero Charles Darwin dijo que no se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos... y de eso va todo: de romper huevos. Y por huevos me refiero a ponerte ciego con un cóctel de pastillas. Si pudierais veros... ¡Se me parte el corazón! ¡¡Lleváis chaquetas de punto!! ¡Lo teníamos todo! La hemos cagado más fuerte y mejor que ninguna otra generación anterior a la nuestra. ¡Éramos preciosos!, ¡somos unos inútiles! Yo soy un inútil y pienso ser un inútil hasta los veintimuchos, incluso hasta los treinta y pocos ¡y me follaría a mi propia madre antes que dejar que esta o cualquier otra me quite eso!

viernes, 13 de diciembre de 2013

Lejos.

—Llévame lejos, lejos, lejos. Donde mi pasado no me encuentre.
—Lo haré. ¿Acaso no te lo prometí, amor?
—Lo hiciste, pero todo el mundo rompe sus promesas...
—Bueno, yo no formo parte del mundo, yo formo parte de ti.

Ay, el amor...

Ayer me pidió una cita, y yo le dije que sí, ¿qué iba a hacer sino? Me pareció muy raro que me pidiera una "cita", así, a la antigua, pero es que él es así: un romántico sin remedio. A las 8 oigo que llama a la puerta. Le abro, me da un beso en la mejilla y nos vamos a un bar. La noche pasa muy rápido y sin darnos cuenta ya es la hora de irnos a casa. Y, la verdad, no ha sucedido nada del otro mundo; un par de miradas y poco más. Me esperaba algo mejor, aunque no puedo quejarme porque en realidad no sé cómo tienen que ser las citas, nunca antes me habían pedido una, algo normal, creo yo. Él, muy caballeroso, me acompaña hasta la puerta de mi casa. Nos miramos muy fijamente, como queriendo leernos la mente el uno al otro y sin darme cuenta cada vez estamos más cerca, casi rozándonos. Me da un beso en los labios y en ese instante parece que el mundo se va a parar. El mundo se para y mi corazón cada vez late más y más rápido, que ironía. Nos separamos muy lentamente, aún con el corazón a mil; no quiero que este momento se acabe nunca. Me da un beso en la mejilla y me susurra al oído que soy preciosa y que quiere volver a verme. Puedo sentir mariposas en el estómago. ¡Mierda! Esto no puede estar pasando. Esto no debe pasar. Pero, ay, es que piensa que soy preciosa. Nunca antes me lo habían dicho de ese modo, con esa ternura. Entro en casa y me meto en mi habitación cerrando la puerta. Me tumbo en la cama y no puedo dejar de pensar en él. Tengo esa sonrisa de idiota en la cara que tanto odio, y en mi cabeza sólo suena una y otra vez su voz: "eres preciosa". Soy preciosa para él y eso es lo único que me importa. Estoy perdida.

Si, a ti.

"Arañarte, destruir todas las cosas que me alejan de ti, morderte, deshacer tus dudas, besarte, hacerte el amor como nunca antes, quererte, que me elijas entre todas, que yo te siga buscando en la multitud, poseerte. Te quiero a ti."

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Ave.

Quiero alguien que persiga mis labios bajo la lluvia, que atraviese la noche buscando mis brazos, quiero alguien que me necesite para saciar sus antojos, quiero alguien que me desee como agua en el desierto. Te quiero. A ti. Y es que me gusta cuando me controlas con la boca. Hablando, besando, chupando, lamiendo, lo que sea que hagan tus labios y tu lengua hipnotizan mi independencia.

El capitan fue a comer y los marineros tomaron el barco.

Toda esa gente. ¿Qué hace? ¿Qué piensa? Todos vamos a morir, todos nosotros. ¡Menudo circo! Debería bastar con eso para que nos amáramos unos a otros, pero no es así. Nos aterrorizan y aplastan las trivialidades, nos devora la nada. 

martes, 10 de diciembre de 2013

Contigo.

Sí, sé que suena muy egoísta, pero no quiero que nadie más se entere de lo increíble que eres, no quiero que nadie más te de abrazos o besos, sólo quiero que tú estés conmigo. Por favor, quédate siempre aquí, a mi lado. Porque no quiero que encuentres a nadie más. 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Yo, minoria absoluta.

¿Quién eres?

Digo, de verdad. 

No eres tu estatura o tu peso. No eres tu edad. Mucho menos eres tu género o el lugar en donde naciste. 

Eres tu libro favoritos. Eres la canción atrapada en tu cabeza y lo que desayunas los domingos. 

Eres mil cosas. Pero el mundo siempre escogerá ver el millón de cosas que no eres (alto, delgado, sociable, guapo, inteligente...).

No eres de dónde vienes. Eres a dónde vas.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Puta.

Siempre la misma historia. "Tienes que vestirte así", "no puedes hacer esto", "debes irte con esta gente". No. Basta ya de prejuicios. Cada persona es como es, somos únicos por mucho que alguien se empeñe en demostrarnos lo contrario. No somos perfectos, no podemos ser perfectos; simplemente porque la perfección no existe y aún así nos empeñamos en llegar hasta ahí. No podemos ser los típicos príncipes y princesas de cuentos de hadas. Y es que, lo único que tengo de princesa es la P de "puta". 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Fantasia.

Tal y como la había imaginado, la pintó. Ella era sexo y sensualidad, era su necesidad. 

Todo se acaba.

Llega un momento en el que te das cuenta de que nada es para siempre, y tratas de mantenerte frío y no encariñarte con nadie, sólo para evitar el dolor que se siente cada vez que pierdes a alguien. 

La noche es un buen momento para pensar.

—¿Será verdad?
—Creo que sólo me está ilusionando.
—Pero, ¿y si es verdad?
—No creo, a mi no me suele pasar eso.
—Pero, ¿y si esta es la excepción?
—No quiero salir herida.
—¿Confío o no?
—Esto es imposible, seguro que es una broma o algo así.
—¿Y si es verdad que me ama?

Don’t fall in love with the curious one. [Traducido]

No te enamores de una persona curiosa. Querrá saber quién eres, de dónde vienes, cómo es tu familia. Mirará todas tus fotografías y leerá todos tus poemas. Vendrá a cenar y hablará con tu madre acerca de cómo su curiosidad le ha enseñado cosas muy útiles. Te pedirá que explotes cuando estás enojado y que llores cuando estás herido. Te preguntará qué significa esa ceja levantada. Querrá saber tu comida favorita, tu color favorito, tu persona favorita. Te preguntará por qué. Va a comprar esa cámara que te gustó, prestará atención a esa banda que amas en caso de que haya un show cerca, te llevará ese suéter al que le sonreíste una vez. Aprenderá a cocinar tus comidas favoritas. Los curiosos no se conforman con el exterior, desean el interior. Ellos quieren lo que te hace pesado, lo que te hace sentir incómodo, lo que te hace gritar de alegría, ira y angustia. Su piel se convertirá en páginas en las que aprenderás a derramar tu ser. No te enamores de una persona curiosa. No dejará un suspiro sin explicación. Querrá saber qué hizo exactamente, qué hizo para que la amaras. Año, mes, día, semana. “¿A qué hora fue? ¿Qué dije? ¿Qué hice? ¿Cómo te sentiste?”. No te enamores de una persona curiosa, porque he estado allí. Desabrochará tu camisa y leerá cada cicatriz, cada marca, cada curva. Explorará cada una de tus extremidades, cada órgano, cada pensamiento, cada ser. Después caminará de regreso a casa y comerá su cena y nunca devolverá tus llamadas. Tú nunca serás su excepción para toda la vida. Tu corazón será un misterio pero no por mucho tiempo. No hay dolor como amar a un curioso que persigue cada estrella caída y nunca la atrapa. Que viene y ve y conquista y se va. Yo me enamoré de una persona curiosa, quizás un día tome el tren de regreso a casa y sea lo suficientemente curioso para leer un último mensaje de mi parte tallada en un asiento. “Hay una curiosidad en ti que te hará mover montañas algún día sin ningún esfuerzo como me has movido por años”.