lunes, 25 de febrero de 2013

No es precisamente "amargura".

Sí, conozco esa sensación. Es tan amarga y tan dulce, es tan fría y tan cálida, es tan bipolar. No sé, pero a veces pienso qué sería de la vida sin esa sensación, sin tener ese nudo en la garganta cada vez que algo va mal, o simplemente, cada vez que te entra ese bajón en el cuerpo, esas ralladas, esos putos pensamientos, esas mariposas en el estómago cuando le ves, esas miradas que se cruzan por un error provocado. Siempre pensé que el verbo “amar” provenía del verbo amargura, pero uno con el tiempo aprende que no. Sí, estoy hablando de eso, del amor.

viernes, 8 de febrero de 2013