miércoles, 5 de febrero de 2014

Fuguet.

Claro que hay ocasiones en que uno está caminando por la calle y siente un olor o una brisa, escucha una canción o reconoce en un desconocido un gesto, y todo se vuelve a abrir, todo regresa, como una ola, como una bofetada.

1 comentario:

  1. Grietas, que al igual que las de las manos, se abren con el frio del invierno, año tras año. Pronto será el aniversario de aquel fatidico mensaje, que me costó mi viejo telefono móvil y algo más.

    ResponderEliminar