Somos demasiado jóvenes para ser tan infelices.
Parecía que nada podía ir a peor, pero ya ves que si.
domingo, 2 de marzo de 2014
J. L. B.
Y después de un tiempo, uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario