lunes, 31 de marzo de 2014

Tu eres mi ciudad.

Descubrir una persona es exactamente igual que descubrir cualquier ciudad. Lo primero que hay que hacer es cruzar alguno de los puentes que llegan a ella. Te han hablado tantas veces de sus monumentos, de lo que no puedes dejar de visitar. Pero tú llegas siempre a través de lo que sólo se ve desde fuera; de los suburbios, la periferia. Tu intención es llegar al centro, a la parte histórica. Y una vez llegas, siempre descubres algo nuevo, algo que no estaba ahí. Porque las ciudades, como las personas, nos pasamos toda la vida cambiando. Cambiamos de aspecto, de tamaño, de estación, de ambición. Pero hay una cosa que jamás cambia... y es la intención de segur cambiando.

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