Llamo a tu puerta y abres, sorprendido; no sabías que iba a ir esta noche. Me preguntas que qué hago ahí. Y sin darte tiempo a decir nada más te beso con pasión, pero sin pasarme.
Me metes en tu casa, me desabrocho la gabardina frente a ti y la tiro al suelo. Por tu cara puedo imaginar que te gusta lo que ves.
Sujetador y braguitas de encaje. Medias con liga. Taconazos.
Pones esa cara, esa media sonrisa que me vuelve loca y me empotras contra la pared.
Esta será una buena noche. Sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario